martes, 11 de agosto de 2009

La tristeza de Amado

Por Javier Blanco

Aunque debimos saber que alguien que abandonó su terruño natal sin pena (ni gloria), tarde o temprano también nos abandonaría a nosotros no puede dejarse de observar que la partida de Rafa "camisitas" Mathus nos afectará a todos.

A pesar de que su la noticia de su próximo alejamiento no ha sido oficialmente comunicada fuera del ámbito laboral, puedo dar constancia de la inquietud que ganó a los lectores de La Nacion apenas adoptaron como cierto el rumor sobre su partida y los funcionarios que trabaron extraña relación con él.

Relataré apenas dos anécdotas, reveladoras el estado de ánimo que invadió a estas criaturas.

¿Es cierto que Ojitos se va?, alcanzó a decir el ahora ministro Amado días atrás, cuando nos cruzamos tras unas de sus conferencia. Notablemente afectado por la novedad Amado avanzó hacia mí ese día tarareando "por eso esperaba con la carita mojada" de la Oreja de Van Gogh ante el desconcierto de colegas que fueron testigos del hecho, aunque no podrán narrarlo fielmente ya que no pudieron acceder a nuestra breve pero emotiva charla y, seguidamente, me negué a darles referencia alguna de ella. Semejante recato no fue producto de mi profesionalismo, sino resultado de una reflexión que dejó caer en esa oportunidad Amado la que, debo admitir, me perturbó.

-¿No lo voy a ver más?...., me preguntó Amado, aunque me sonó a intento de autoaceptación de una situación que lo perturba más que su amistad con Moreno.

-Bueno, si viajás a la gran manzana ahora que vas a tener que salir a manguear aunque no quieran tal vez puedan arreglar para encontrarse...

-Y en su lugar quien va a venir... no me digas que vos....

- No, bueno,....

No sirvió de nada seguir hablando porque, tras un perceptible gesto despreciativo, Amado se había volteado mientras e arreglaba su cabello y tarareaba "No me dejes, no...", de Gean Franco Pagliaro¿?....

Otra demostración de la empatía que logró el nobel economista y redactor mendocino me la dieron llamados de supuestos lectores que se comunicaron conmigo días atrás cuando retomé la escritura de la fundamental columna de mercados de La Nacion tras efímeras vacaciones apenas días después de que "camisitas" se hiciera cargo de ella.

-Soy un viejo lector de La Nacion y quería preguntar porqué el Sr. Mathus no escribió la columna de hoy?, me dijo un de ellos.

-Simplemente Sr. porque el titular de ese comentario, que es quien le habla, volvió de sus vacaciones...

-Ya me dí cuenta, pero ¿porqué no se las vuelve a tomar así tenemos la posibilidad de leer algo más lúcido?, me espetó sin darme tiempo a un descargo.

La misma llamada, con similar tono y argumentación se repitió al menos tres días. De hecho, en alguna de esas comunicaciones esta persona llegó a sugerir que la presencia en el país del Sr. Mathus era esencial para que esa columna recupere prestigio...

Lo curioso fue que en el último llamado se escuchó una voz femenina dirigiéndose a mi ocasional interlocutor decirle "ministro, por la línea tres tiene a Etchegaray",,,,

-¿Amado, sos vos?, sólo atiné a valvucear sorprendido....

-Entendeme, estoy desesperado, me dijo entre sollozos antes de cortar....

No hay comentarios:

Publicar un comentario